“La meticulosidad te da perspectiva”
Iniciaremos con una cerve, porque siempre es buena idea, porque voy por la vida iniciando con una cerve. Algunas complicaciones técnicas también. Esto es como el ejercicio, hacerlo o no, con algo de hueva y pensando si se burlarán de mí. Bueno, siempre me ha dado igual lo que los demás piensen. Calculo unos 30 minutos de pensamientos perdidos durante el regreso a casa; me hubiera encantado plasmarlos aquí, eran fascinantes… he pensado algo así como: “¿Será que con lo que nos hace pensar menos… brillamos más?” Suena por quinta vez consecutiva “Cómo te va mi amor” de Pandora (oldie, señora de clóset) Vaya, que ha sido casualidad. ¡Hombre! ¡Tan casual como que por unos minutos me emocioné al ver que uno de los amores de mi vida sigue dando saltos grandes, ¡ostia! Dejad de pensar que no le supero, ¿Acaso ustedes no han trascendido a un gran amor? Aquél amor, que él mismo piensa que aún le sueñas (y puede que sí) pero que se le quiere de lejos, que no logra olvidar lo malo, que te tiene bloqueada para evitar cualquier contacto porque no ha aprendido a trascender sólo lo bueno, a aceptar que fuimos maestros uno del otro y bueno, también es verdad que se le adora de una forma muy distinta a la que él se imagina y en este hogar se le recuerda con cariño... y miren que quise mucho más después de aquel amor de chavala. Pero no, este texto no va de mis amores del pasado; ya habrá letras para hablar de ellos, con un encabezado y toda la onda…
Me acabo de comparar con Bukowski frente al espejo medio ebria y me preguntaba si era pretensioso mencionarlo cuando apenas le conocí hace poco. Vaya, sus letras cínicas y un ser tan irritable me han hecho sentirme identificada pero luego, me volví una perdedora cuando también concluí que no quería parecer una Carrie Bradshaw intentando ser como Charles. ¡Si! Un puto personaje ficticio de mierda con el que muchas conectamos hace casi dos décadas en los noventa mientras nuestros hermanos mayores nos censuraban aquella manifestación aprobada de misoginia; todo esto lo pensé después del espejo, mientras orinaba. Por cierto, he salido del baño y mi gata ya esperaba en mi cama, me ha hecho reír. Confieso que Brujowski Paula Centeno, mejor conocida como Brujita, es en realidad al día de hoy, mi única amiga, confidente, mi preocupación y la única razón por la que aún no me he llenado el estómago con paroxetina.
Hoy por la tarde he contado que el alcohol me ha rescatado de mis más grandes ansiedades siendo una nueva adulta (ni tan nueva cuando estoy a punto de cumplir los 15 años viviendo semisola)y también he llorado como una niñata en los brazos de mi mejor amigo alrededor de unos cinco minutos, creo que los conté, pensando en que daría lo que fuera por ver a mis padres entrar por la puerta del bar solamente para dejarme echarme en sus brazos a llorar porque se ha terminado. ah, si, el alcohol... Otro fiel acompañante, rescatista y casi héroe. Le tengo un cariño brutal a la bebida. ¡Hombre! No sé si he mencionado que soy una mujer que vive del chupecito.
¿Cuánta gente ha intentado escribir o plasmar todo lo que tiene en la cabeza y en el proceso no lo ha logrado? También me he preguntado a mí misma si tengo el perfil de una psicópata, futura asesina en serie o… alguien que podrá trascender, pero ¿De forma buena o mala? Que lío. Esto parece más un cuestionario que una narrativa, perdonadme.
Mierda. Tal vez si tenga que reproducirme para que mi descendencia se sienta orgullosa de mí. (*Se cambian el apellido*)ja.
O de la huella que dejé, pero ¿Qué podría dejar? Preparo cócteles.
Hace un par de meses, pensábamos muchos o más bien muy pocos de mis cercanos, que estaba enferma de gravedad, ¡ja! (Miren que hice un testamento con puño y letra del cual, me ha dicho mi nuevo y adorado abogado personal que no tenía ninguna validez). Por mi mente se cruzó más de una vez la palabra “cáncer” y lloré.
Lloré porque la vida se me iba y sólo podía pensar en quién iba a heredar los libros de los que me he hecho, de qué foto nuestra, postearían mis exparejas y sobre todo y lo más inquietante… ¿quién sería la persona sagaz de tolerar a mi gatita? Nada. Ni cáncer ni otra enfermedad terminal. (no busquen sus síntomas en la internet nunca).
Era urgente dejar beber diario y sobre todo… de fumar.
(Después de tres meses, me he fumado un par de cigarrillos hoy con mis colaboradores de ensueño)
29 primaveras y hoy siento que después de lograr todo lo que siempre quise y vale recalcar y enmarcar con marialuisa esto… Esa mierda de tener un trabajo bonito, y por bello me refiero a laborar de 12 a 14 horas diarias en un restaurante de puta madre y reconocido, dirigido por alguna eminencia, con un sueldo de esos con los que se vive de aire… No, familia. Hablo de esa labor donde se hace lo que uno ama, sonríe, llora, se estresa, pero vive y vive en serio,pocas horas, mucha paga, descanso, diversión, vida... con calidad y cantidad.
Hoy, está a unos días de terminarse. Porque a mí, cuando la vida me quita algo, me lo arrebata en serio. Con fervor y alevosía.
¡Qué va! Y algunos que me rodean, me preguntan con la mirada y gesto: ¿Tú qué sabes niñata ingenua, que siempre lo tuvo todo y a la que nunca le dijeron que no, de qué va a perderlo todo?
Pues si. Porque conozco muy bien la sensación de infelicidad, aquella vez hace tiempo, que caí en cuenta de tener exactamente cada objeto, estilo de vida y cara con la que me había soñado muchos años de niña, y guess what? No era suficiente.
¿Aquí y ahora, miro a mi alrededor y me doy cuenta de que sigo sin sentir el apartamento de mis sueños como mi hogar… o será que este no era? ¡ja! ¿Era el otro sueño, ese de varios pisos y más oscuros con alfombra peludita? ¿Me he equivocado de cuadra?
¿O será que era aquel, de la calle maldita de Cholula, del cual una mañana tuve que limpiar sus paredes de mi propia sangre?
Hoy murió una de mis profesoras de la primaria y su muerte me ha hecho tener uno que otro flashazo, va sobre lo que soñaba cuando tenía 13. Entre cortarme las muñecas con un pedazo de espejo porque lo había visto en una peli llamada "a los trece" y soñar con tener tetas. Bueno, yo sigo anhelando tener tetas como en aquella etapa…
“¿Eres feliz, mi bien? Sin engañar, porque a mi puerta el amor nunca volvió… ¿cómo te va mi amor?
¿Imaginan lo miserable que ha de ser conformarse con permanecer con una persona sin amarle? Ahí están algunas de nuestras abuelas e incluso algunas madres.
Pero ¿y si ya hemos amado lo suficiente? Ya sabemos que se siente. Es como la persona obesa que decide bajar de peso y dejar de comer gansitos… ya sabe a qué sabe el pastelillo, no es necesario volverle a probar, pero pasa los días anhelando al menos una mordida más. Ya. Van a juzgarme por el ejemplo, muy imbécil, lo sé. Cambiemos el panorama: Y si casi nos morimos (literal) de amor una vez, estaríamos dementes para volverlo a hacer. Y lo hacemos.
Vale. Cambiaré de canción. Una sexta vez es exceso.
Bohemia Cristal, gente. Que les digo, viene en lata.
Mi cerve comercial personal siempre ha sido la Bohemia , al principio solía ser Vienna, no logro recordar si fue un golpe de calor y sudor que me ha orillado a la pilser y ahora me encuentro tomando esta mierda, como aquellas veces que fui fiel seguidora de la carta blanca caguamita y como consecuencia, ahora tenga un cuadro en mi baño de visitas de "mi otro yo" siendo Merlina en “Addams family 2” pero con una caguamita en mano y ahora descifro, que esa cerve sabe a beso de teporocho en feria de pueblo al igual que la victoria y la corona. No me pregunten como sé ese dato.
¡Ah! Mi copa de Spiegelau… no llegamos a la Riedel aún para casa pero seguro pronto.
¿Pronto? ¿He mencionado ya que yo solía ser la reina de mi mundo y en un par de semanas estaré desempleada? Vaya mierda. Digamos que la cosa no está muy sencilla para mí:
Unos detallitos: Como que la he cagado con mi hermano mayor, roomie, soporte, el adulto que quedaba en mi vida, mi héroe y la única persona a la que en verdad admiro. Bueno, se muda y ahora toca por primera vez, habitar un apartamento sin él. Adjuntaré que mis amigas de toda la vida ya no lo son más, hace meses que terminé una relación amorosa pero no hemos resuelto el apego, siento gran amor por otra persona pero sabemos que si nos ponemos el título para estar juntos, lo vamos a joder todo y elegimos ser los mejores amigos, ah si, también he salido de una deuda grande y justo cuando pensaba en rehacer mi hogar y remodelar, se termina mi fuente de ingresos. Como postre tenemos ansiedad, una depresión más dura que todas las anteriores, ataques de pánico, manías, tics y de digestivo: he peleado con mis padres. Pero vamos bien.(sarcasmo)
Todo estará bien. No sé cómo, es un misterio.
Me aferro de todo lo que puedo. Otro traguito a mi bohemia de buró.
Hay espacio para otra pregunta más:
¿Se habrán apoderado ya de mí los pituches o sólo debo pedir perdón al universo y arrepentirme?
Aquellos que te hacen pensar atrocidades, perversiones, sentir odio y rencor…
y me sigo preguntando si el éxito de Bukowski se debe a lo miserable que era;
porque una vez alguien me dijo que hoy en día, todos lo citan en redes, pero que, si le hubieran conocido nadie le hubiese invitado una cerve. Un ser despreciable, de esos con los que uno desea nunca coincidir, como la mujercita a la que he echado hoy del trabajo. ¡Esa gente!
La que te come el cerebro, las entrañas, la energía y si no te alejas a tiempo… la vida. Juegan a ser inofensivas, navegan como almas blancas de las cuales te compadeces y terminan afectándote más de la cuenta.
Nubes grises, sufrimiento y fealdad como entorno, lo peor es que comienzas a sentir empatía, logran llevarte a su mismo nivel de vibración para luego contagiarte.
Los últimos meses, me ha chupado la energía y el día de hoy me ha llevado a tope con una locura que después de varios años, me ha hecho sentir lástima en todo su esplendor.
Mencionó que su carta de renuncia tenía una falta ortográfica: “pisso” (cabe mencionar que la criatura, no distingue entre hay, ay y ahí, así como múltiples errores ortográficos presentes a diario en textos simples, así como errores de sintaxis como haiga, hicistes, venistes, etc.)
¡Coño!
Si la palabra “piso” tuviese un verdadero error ortográfico sería “pizo” así que se infiere que la persona que redactó el documento tuvo un error de dedo al momento de teclear; ella me ha completado su argumentación con un “ósea, es básico”.
El mismísimo San Pedro me va a abrir la puerta del cielo cuando muera por haberme quedado callada.
Aquí se ha presentado el milagro y escuché un “Ave María” en mi cabeza. Sé que pude haberla hundido, descosido, deshilado, deshecho y humillado en menos de diez segundos, pero no lo hice. Callé y fui paciente.
Mi ángel guardián, me ha dicho que no lo hice porque tengo clase pero, después de escupirlo en este texto, tal vez no tengo tanta, porque soy una puta poeta maldita, o al menos, esta noche sueño con serlo.
Suena Camilo Sesto y a ese Dios padre en la tierra, quiero reservarlo para lo que sigue.
Hoy, desayuné en mi café favorito por años, me he comido un par de molletes con tocino, porque amamos el tocino con pico de gallo, para recordarme que, de niña, lo llamaba “api gallo”, como al alimento para gallitos de pelea porque… padre veterinario.
Su café es lo más, y ya que estamos con lo aviario, dejádme mencionar que siempre me he referido al dueño del sitio y amigo querido, como “el papá de los pollitos” en el gran arte del Barismo.
¡Grande Franco! Y el chef Rodrigo, con esos desayunos muy a lo mexicano, tan bien hecho que se agradece y sobre todo, que te tocan los recuerdos. Experiencia completa, como debe de ser, el cual coronan al inicio con croissants, acompañados de mantequilla de ajo rostizado y la que se robó mi corazón la vez primera: mermelada de jitomate.
Háganse un favor y una mañana, regálense el siguiente kit de supervivencia: Una bolsa de café de francoffee roasters para sus hogares, un cold brew para superar el día y una horchata fría to go para tolerar al mundo.
Y de esto va, un trago, un platillo y contar algo de eso que no se habla.
Nada, empiecen o terminen su día después de este texto con una cerve bohemia, mientras decidimos si me caso o me mato para afrontar este… Mi trago amargo.
L.

Comentarios
Publicar un comentario